24 horas:Un Nuevo Canal (“público”) privado.
Por Juan-Pablo Pallamar Urzúa – Dirigente del CC Partido Socialista y ex Pdte. Nacional de la JSCH.
Santiago de Chile, 05 de marzo 2009.
Televisión Nacional (TVN) ha fundado un nuevo canal de noticias, "24horas", el cual transmite desde una mirada nacional y "pública" el acontecer noticioso de Chile y el mundo. Una gran inversión de muchos millones, con el objetivo de abastecer la necesidad de información que la sociedad y ciudadanía global impone. Sin duda, un importante paso en virtud de la masificación de los acontecimientos noticiosos de la cotidianidad, que son finalmente, los hechos diarios que componen la historia por la cual transitamos.
Sin embargo, no podía faltar un gran “pero”. Si hoy existe más información para la ciudadanía, independientemente de las líneas editoriales que se impongan (dado el oligopolio editorial de la prensa chilena, asunto que en otros países más democráticos que Chile, sería tildado de “no libertad de prensa”), creo que es favorable, o al menos, mejor a que no haya información.
PERO, y sin embargo a la enorme dificultad económica que significa levantar un medio de comunicación de prensa con una editorial diferente a la existente, me pregunto ¿cuán público son los fines que el “canal de todos los chilenos” efectivamente promueve?
Hoy, sólo el 38,9% de la audiencia nacional tiene TV CABLE y sólo un 4,4% paga antenas parabólicas (según la VI Encuesta Nacional de TV 2008, realizado por la CNTV). Es decir, la minoría de la audiencia nacional, paga o puede pagar por una televisión con más canales (más oferta televisiva), una TV privada con más de 80 canales internacionales y nacionales de todo género. Mientras que casi 2 tercios de la población que sólo accede a la TV abierta, el 56,7%, se encuentra condenado a una oferta televisiva comparativamente ultra limitada, tanto en cantidad de canales como en la calidad de su paupérrimo contenido, el cual no refleja en un ápice, la diversidad nacional de Chile.
Entonces, ante éstas escuálidas cifras, que TVN el “orgullo” nacional de los medios de comunicación estatales (o públicos si se quiere), introduzca un nuevo canal informativo que funciona 24 horas sobre 24, sólo para una minoría privada de Chile; sabiendo el relevante rol que la TV (como medio de comunicación masivo) tiene para la transmisión de la cultura, la democratización del debate y la opinión pública, y el cultivo de una ciudadanía consciente y dueña de sus decisiones, pregunto, ¿Cuál es el gran cambio que hace el nuevo canal “24 horas”? ¿Dónde está la política pública concertacionista, incluso socialista, enfocada a reducir la brecha nacional de la desigualdad?
Ante esta situación, podría haber sido la BBC misma, y sin eufemismos, quién instalara como CNN, su sucursal local en español de su línea editorial de noticias ¿no? Incluso, y en un detalle, el discurso pronunciado por el director de TVN en la inauguración del canal “24horas” es difícil encontrar públicamente. Ante lo cual, uno no tiene idea si este nuevo canal privado es parte de una estrategia y un primer paso para hacer del canal “24 horas”, un medio de comunicación parte de la parrilla abierta y pública. Si es así, a lo menos, debiera ser aclarado.
Así y todo, me alegro por los periodistas de Chile, pues tendrán unas cuantas oportunidades más para zafarse del “periodismo de notero” al cual someten su deber profesional y societal de “Reporteros”.
PERO, no estoy satisfecho con un canal que fortalece el negocio privado de la oferta y la audiencia privada, incumpliendo su misión principal: la información de todas y todos los chilenos sin importar su condición socio-económica y vertiente cultural. No puedo quedar indiferente con el hecho de que se el poder ejecutivo cuenta con las herramientas para hacer de ese nuevo canal (“público”) privado un segundo canal de todas y todos chilenos destinado exclusivamente a su información. Aquí hay un claro ejemplo de lo perdida que se encuentra la concertación en muchos temas, al no dimensionar la importancia que tiene para la democracia, tener una ciudadanía conciente de su propio acontecer nacional con la privatización total de la información pública y sus medios.
Por Juan-Pablo Pallamar Urzúa – Dirigente del CC Partido Socialista y ex Pdte. Nacional de la JSCH.
Santiago de Chile, 05 de marzo 2009.
Televisión Nacional (TVN) ha fundado un nuevo canal de noticias, "24horas", el cual transmite desde una mirada nacional y "pública" el acontecer noticioso de Chile y el mundo. Una gran inversión de muchos millones, con el objetivo de abastecer la necesidad de información que la sociedad y ciudadanía global impone. Sin duda, un importante paso en virtud de la masificación de los acontecimientos noticiosos de la cotidianidad, que son finalmente, los hechos diarios que componen la historia por la cual transitamos.
Sin embargo, no podía faltar un gran “pero”. Si hoy existe más información para la ciudadanía, independientemente de las líneas editoriales que se impongan (dado el oligopolio editorial de la prensa chilena, asunto que en otros países más democráticos que Chile, sería tildado de “no libertad de prensa”), creo que es favorable, o al menos, mejor a que no haya información.
PERO, y sin embargo a la enorme dificultad económica que significa levantar un medio de comunicación de prensa con una editorial diferente a la existente, me pregunto ¿cuán público son los fines que el “canal de todos los chilenos” efectivamente promueve?
Hoy, sólo el 38,9% de la audiencia nacional tiene TV CABLE y sólo un 4,4% paga antenas parabólicas (según la VI Encuesta Nacional de TV 2008, realizado por la CNTV). Es decir, la minoría de la audiencia nacional, paga o puede pagar por una televisión con más canales (más oferta televisiva), una TV privada con más de 80 canales internacionales y nacionales de todo género. Mientras que casi 2 tercios de la población que sólo accede a la TV abierta, el 56,7%, se encuentra condenado a una oferta televisiva comparativamente ultra limitada, tanto en cantidad de canales como en la calidad de su paupérrimo contenido, el cual no refleja en un ápice, la diversidad nacional de Chile.
Entonces, ante éstas escuálidas cifras, que TVN el “orgullo” nacional de los medios de comunicación estatales (o públicos si se quiere), introduzca un nuevo canal informativo que funciona 24 horas sobre 24, sólo para una minoría privada de Chile; sabiendo el relevante rol que la TV (como medio de comunicación masivo) tiene para la transmisión de la cultura, la democratización del debate y la opinión pública, y el cultivo de una ciudadanía consciente y dueña de sus decisiones, pregunto, ¿Cuál es el gran cambio que hace el nuevo canal “24 horas”? ¿Dónde está la política pública concertacionista, incluso socialista, enfocada a reducir la brecha nacional de la desigualdad?
Ante esta situación, podría haber sido la BBC misma, y sin eufemismos, quién instalara como CNN, su sucursal local en español de su línea editorial de noticias ¿no? Incluso, y en un detalle, el discurso pronunciado por el director de TVN en la inauguración del canal “24horas” es difícil encontrar públicamente. Ante lo cual, uno no tiene idea si este nuevo canal privado es parte de una estrategia y un primer paso para hacer del canal “24 horas”, un medio de comunicación parte de la parrilla abierta y pública. Si es así, a lo menos, debiera ser aclarado.
Así y todo, me alegro por los periodistas de Chile, pues tendrán unas cuantas oportunidades más para zafarse del “periodismo de notero” al cual someten su deber profesional y societal de “Reporteros”.
PERO, no estoy satisfecho con un canal que fortalece el negocio privado de la oferta y la audiencia privada, incumpliendo su misión principal: la información de todas y todos los chilenos sin importar su condición socio-económica y vertiente cultural. No puedo quedar indiferente con el hecho de que se el poder ejecutivo cuenta con las herramientas para hacer de ese nuevo canal (“público”) privado un segundo canal de todas y todos chilenos destinado exclusivamente a su información. Aquí hay un claro ejemplo de lo perdida que se encuentra la concertación en muchos temas, al no dimensionar la importancia que tiene para la democracia, tener una ciudadanía conciente de su propio acontecer nacional con la privatización total de la información pública y sus medios.
Por ello, si realmente quieren merecer las flores que se lanzan a sí mismos, hacer ciertos los autocomplacientes halagos que en la concertación y la izquierda se realizan, espero que pronto, ese nuevo canal privado de Televisión Nacional, sea parte de la programación abierta de todos los televisores de todas y todos los chilenos, de Arica a Magallanes.-
2 comentarios:
Siendo que TVN es un canal estatal, pero no financiado directamente por el estado (una rareza), cabe senalar que la mision de cumplir con el deber de representar la diversidad chilena, puede verse - en mas de alguna oportunidad distraida por la necesidad de financiarse como cualquier otro canal privado de pauperrima calidad en contenidos.
Juan Pablo apunta a la ambiguedad en el funcionamiento de nuestra institucion estatal, en la que ponemos nuestras expectativas de cumplir con el deber de ser _el_ medio nacional que represente a todos los chilenos buscando financiamiento como una empresa privada.
Naturalmente, como cualquier empresa, esto podria ser posible. Si las farmacias fueran empresas estatales pero no financiadas por el estado, los precios no cambiarian mucho y la oferta menos. (Con las excepciones tal vez de la pildora del dia despues en la oferta, y la colusion en los precios). Salvo por el parentesis, no hay razon para que el estado asuma tal rol.
Pero un medio de comunicacion publico es distinto, y cumple con una mision extremadamente mas compleja que proveer al publico de una oferta variada de remedios.
No hay consecion, subsidio u otro mecanismo de financiamiento que pueda garantizar esa mision. Al menos nadie la practica en el mundo.
El lanzamiento de este nuevo canal en una senal privada, no es nada mas que otra aventura de TVN buscando financiamiento, un negocio.
O privatizamos TVN y transparentamos las cosas, o financiamos lo que deberia ser la difusion del patrimonio cultural de todos los chilenos, garantizando como corresponde la independencia en la linea editorial del gobierno de turno.
Saludos.
Exactamente, Mauricio, ese el asunto.
La información es una cuestión demasiado importante para expresar diversidad, dar existencia, tomar decisiones, tener opinión, unir, desunir, influir, orientar, condenar, limpiar...
Personalmente, hago dos cuestionamientos, uno, el de la trnasprencia respecto a los fines oficiales que mueven un canal como TVN y por otro, la necesidad de tomar decisiones más firmes respecto a la democratización. Y no supeditar absolutamente todo, a lo que un financista especula es un buen negocio o no.
Eso, saludos, JP
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